Vender 500 viviendas nuevas al mes. Ésa es la meta que se ha fijado la administración de Luis Fortuño al extender por cuatro meses adicionales el programa de incentivos para la compra y venta de propiedades.
Con las ayudas provistas por la Ley de Estímulo al Mercado de Propiedades Inmuebles, desde septiembre, se han vendido en promedio 300 unidades de nueva construcción cada mes, cifra significativamente inferior a las 400 ó 500 que, según George Joyner, director ejecutivo de la Autoridad para el Financiamiento de la Vivienda (AFV), se venderían en un mercado saludable.
Todavía hay una demanda sin satisfacer allá afuera, reconoció Joyner ayer al discutir junto a líderes de la industria los motivos por los que se determinó ampliar el programa de incentivos hasta el 31 de octubre.
Para que Puerto Rico tenga un mercado de vivienda nueva saludable, tenemos que estar vendiendo entre 400 y 500 unidades de vivienda de nueva construcción mensuales… Esa es la meta: que el mercado se restablezca, abundó el funcionario.
Las transacciones de vivienda nueva tendrían que ser complementadas por la venta de residencias existentes.
Según Joyner, en la Isla, por cada unidad recién construida se venden cuatro existentes. En Estados Unidos, esa relación es aún más abultada, pues por cada propiedad nueva, se venden 10 que ya han sido ocupadas.
A pesar de que durante los pasados 10 meses se vendieron 300 propiedades nuevas mensualmente, en junio, cuando se supone que concluyeran los incentivos, se vendieron 484 unidades, 336 más que el mismo mes en el 2010.
Al cierre de la primera fase del programa de estímulo el 30 de junio, se habían vendido en total 12,491 inmuebles. De esa cifra, 3,076 fueron de nueva construcción y 9,415, existentes. El valor total de esas ventas asciende a $2,189 millones, se informó.
Las unidades nuevas vendidas superan 91% las reportadas durante el mismo periodo los años 2009 a 2010.
Eso es casi el doble de ventas de viviendas de nueva construcción de un año comparado al otro, subrayo Joyner.
Al comenzar los incentivos, el inventario de viviendas nuevas listas para utilizarse ascendía a 10,776. El de estructuras con financiamiento, pero sin construir alcanzaba las 9,065 unidades.
Joyner precisó que los datos correspondientes a EE.UU. apuntan a que, entre septiembre y mayo, las ventas de inmuebles nuevos mermaron casi 14%, respecto al mismo periodo anterior.
El programa ha sido, entendemos, bien exitoso, especialmente cuando se compara y se pone dentro de un marco de referencia de la situación, no solamente que se está viviendo en Estados Unidos, sino que se está viviendo a nivel mundial, subrayó el titular de la AFV.
Buscan vender 500 casas nuevas al mes
Vender 500 viviendas nuevas al mes. Ésa es la meta que se ha fijado la administración de Luis Fortuño al extender por cuatro meses adicionales el programa de incentivos para la compra y venta de propiedades.
Con las ayudas provistas por la Ley de Estímulo al Mercado de Propiedades Inmuebles, desde septiembre, se han vendido en promedio 300 unidades de nueva construcción cada mes, cifra significativamente inferior a las 400 ó 500 que, según George Joyner, director ejecutivo de la Autoridad para el Financiamiento de la Vivienda (AFV), se venderían en un mercado saludable.
Todavía hay una demanda sin satisfacer allá afuera, reconoció Joyner ayer al discutir junto a líderes de la industria los motivos por los que se determinó ampliar el programa de incentivos hasta el 31 de octubre.
Para que Puerto Rico tenga un mercado de vivienda nueva saludable, tenemos que estar vendiendo entre 400 y 500 unidades de vivienda de nueva construcción mensuales… Esa es la meta: que el mercado se restablezca, abundó el funcionario.
Las transacciones de vivienda nueva tendrían que ser complementadas por la venta de residencias existentes.
Según Joyner, en la Isla, por cada unidad recién construida se venden cuatro existentes. En Estados Unidos, esa relación es aún más abultada, pues por cada propiedad nueva, se venden 10 que ya han sido ocupadas.
A pesar de que durante los pasados 10 meses se vendieron 300 propiedades nuevas mensualmente, en junio, cuando se supone que concluyeran los incentivos, se vendieron 484 unidades, 336 más que el mismo mes en el 2010.
Al cierre de la primera fase del programa de estímulo el 30 de junio, se habían vendido en total 12,491 inmuebles. De esa cifra, 3,076 fueron de nueva construcción y 9,415, existentes. El valor total de esas ventas asciende a $2,189 millones, se informó.
Las unidades nuevas vendidas superan 91% las reportadas durante el mismo periodo los años 2009 a 2010.
Eso es casi el doble de ventas de viviendas de nueva construcción de un año comparado al otro, subrayo Joyner.
Al comenzar los incentivos, el inventario de viviendas nuevas listas para utilizarse ascendía a 10,776. El de estructuras con financiamiento, pero sin construir alcanzaba las 9,065 unidades.
Joyner precisó que los datos correspondientes a EE.UU. apuntan a que, entre septiembre y mayo, las ventas de inmuebles nuevos mermaron casi 14%, respecto al mismo periodo anterior.
El programa ha sido, entendemos, bien exitoso, especialmente cuando se compara y se pone dentro de un marco de referencia de la situación, no solamente que se está viviendo en Estados Unidos, sino que se está viviendo a nivel mundial, subrayó el titular de la AFV.
Articulo de: elnuevodia.com
Por: Rebecca Banuchi