Mi Casa Propia arrancó con ímpetu en el 2015 y ya 113 familias se han beneficiado de la nueva etapa de este programa de la Autoridad para el Financiamiento de Vivienda (AFV) que ofrece hasta $6,000 para pronto en caso de viviendas de nueva construcción.
Se asignaron de primera intención $6 millones para usar en Mi Casa Propia, pero por reglamento se estableció que se hará una asignación mensual proporcionalmente igual para los casos nuevo y para casos de vivienda existente. El programa comenzó el 11 de diciembre y se ha asignado $1 millón para cada tipo de caso (vivienda nueva y existente), informó José Sierra Morales, director ejecutivo de la AFV.
A partir de marzo, cuando se implante la reforma contributiva, el Departamento de Hacienda separará una cantidad de fondos recurrentes para mantener continuamente este programa del impuesto a las remesas que se envían desde Puerto Rico al exterior.
En abril deben empezar a llegar los fondos de las remesas, el impuesto de dos por ciento que se aprobó y los recaudos se dividirán en tres partes, una para subsidio para personas de la tercerda edad, una parte para el fondo general y otra para Mi Casa Propia, indicó Sierra. El estimado que se recaudará para Mi Casa Propia será de $9.6 millones anuales, comentó.
Sierra Morales explicó que los subsidios varían de acuerdo al valor de la propiedad. El subsidio promedio hasta ahora es de $3,251 y el precio de venta promedio de las casas es de $106,131 que cae en el sector de vivienda de interés social. El ingreso de las familias que han solicitado el subsidio promedia $34,080.
El programa de Mi Casa Propia, junto a las tasas de interés bajas (que están entre 3.5 % y 4.5%) y el nuevo alivio al cortarse a la mitad el costo del seguro de FHA, está dándole a los nuevos compradores de casas uno de los mejores escenarios en años para adquirir una propiedad.
Todo se está uniendo y esperemos que nos ayude a que la economía se levante, dijo Sierra.
Nuevas condiciones para cualificar
Algunas condiciones se han ajustado en esta nueva etapa. Para cualificar se requiere que ningún participante haya recibido un beneficio de este programa o alguno similar administrado por la AFV en los pasados años.
Otros requisitos son:
Que el participante tenga un ingreso bruto anual en su composición familiar que no exceda de $74,750 en los casos de viviendas existentes y viviendas de nueva construcción.
Que la familia tenga un ingreso bruto anual que no exceda de $98,650 en los casos de viviendas en centros urbanos de nueva construcción o rehabilitadas.
Debe ser ciudadano de Estados Unidos o residente permanente legal en Puerto Rico por un periodo de al menos un año antes de la solicitud del préstamo hipotecario.
El ciudadano no podrá tener otra propiedad a su nombre, excepto en caso de un divorcio en que no se haya podido completar el traspaso del bien inmueble o que esté en proceso de vender o alquilar su otra propiedad.
La cantidad que recibirá el participante de Mi Casa Propia como subsidio para el pronto de la casa variará si se trata de una vivienda existente (en cuyo caso sería el 3% del precio de venta hasta $4,000) o si está ubicada en centros urbanos y es una de nueva construcción o rehabilitada (en la que cualificará para un 5% del precio de venta hasta un máximo de $6,000).
La aportación subsididada será pagadera mediante reembolso al banco hipotecario que selecciona el comprador.
El precio de venta máximo, para que una vivienda sea elegible para el Programa, no puede exceder de $200,000.
En el caso de viviendas de nueva construcción o rehabilitadas en centros urbanos, el justo valor no puede exceder los $299,000.
El Departamento de la Vivienda certificará qué unidades serán catalogadas como viviendas ubicadas en centros urbanos. Todo ciudadano que sea beneficiario de la aportación subsidiada, tendrá que participar de una charla de Consejería Financiera, ofrecida por una institución debidamente certificada por HUD, en o antes del cierre del préstamo hipotecario, explican las nuevas indicaciones de AFV.
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